Bucea por KukupaPunda Productions

lunes, 18 de junio de 2012

ÉL.

-1952, Allí estaba él, como siempre, metido en casa, o bien tumbado en su cama o en el salón leyendo, no podía hacer otra cosa.
Damián era un delgado niño de 11 años que desde pequeño tenia una enfermedad que no le permitia salir de casa, no podia exponerse a la luz del sol y en casa la luz debia de ser tenue, si no le salia una grave alergia en la piel con grandes erupciones cutáneas, picores y fiebre, y su vida peligraba, tampoco podia comer la mayoria de alimentos, tan solo algunos pures con ingredientes extrictamente especificos y algunas verduras indicadas por sus medicos
Sus padres tenian un buen trabajo, vivian en la mejor casa del pueblo, una casona grandey elegante, y ligeramente apartada de las casas mas humildes, cerca de la plaza central, pero no estaban en casa casi nunca para cuidar a su fragil hijo y se ocupaba de el Doña Clotilde, la ama del hogar, la que seguia a rajatabla las indicaciones de los medicos para cuidar al niño.


Casi siempre estaba cansado, no tenia apenas ganas de comer, los musculos de su cuerpo estaban atrofiados debido al escaso movimiento y siempre se sentia débil.
Al no poder salir de casa, el doctor iba a su casa a diario a darle la medicación, y varios dias a la semana acudian profesores a la casa para impartir clase al pequeño Damián, se le daban todo tipo de asignaturas impartidas por distintos profesores, pero apenas tenia ganas de estudiar ni fuerzas para acabar cada clase.
A medida que pasaban los años y Damián maduraba, el se iba dando cuenta cuan desgraciada era su vida, desde su tetrica habitacion con persianas cerradas y luz tenue, oia las risas de aquellos niños de su edad que jugaban felices al balon en la plaza del pueblo con balones pinchados, zapatillas rotas, alguna que otra pelea... de vez en cuando Damián miraba por un pequeño agujero a aquellos felices niños, a aquellos niños que el nunca seria, y desde su tenebre habitacion no pudo evitar que se le escapase alguna lagrima a aquel palido niño, con el pelo rubio y corto, cuya mirada azulina lloraba en silencio...
Clotilde entraba y lo alejaba de esa ventana, era una dulce mujer en aquella desgraciada vida, pero por el bien del pequeño no queria que se viese influenciado por cosas del exterior.
Damián siempre quiso tener un gato, o cualquier animal, le gustaban los animales pero no podia acercarse a ellos por las enfermedades y sus débiles defensas.
Los padres llegaban al anochecer, apenas prestaban atención a su hijo, servicios no le faltaban, pero ellos actuaban así ante la impotencia de no tener el hijo sano que ellos siempre quisieron
Nunca hablaba, solo monosilabos, le gustaba dibujar, empleaba bastante tiempo dibujando extraños retratos siniestros relacionados con la muerte y la enfermedad.

Damián solo salia de casa una o dos veces por mes para ir al hospital a hacerle pruebas o ir a la iglesia a rezar por el en la iglesia.
Siempre que lo sacaban lo llevaban tapado practicamente entero hasta el vehiculo, los niños del pueblo se acercaban a el y cuchicheaban entre ellos, lo llamaban el niño raro. 
A medida que pasaban los meses, Damián empeoraba, le costaba levantarse de la cama, hablaba cada dia menos, tenia fuertes fiebres, dejaron de darle clase porque estaba practicamente ausente, inutil fue el psicologo que acudia a su casa para ayudarlo, su situacion empeoraba y el doctor decia que era como una vela que se apagaba, que solo se podia alargar el tiempo, pero que era inevitable...
Damian dormia aquella noche muy bien , como un angel, cuando Doña Clotilde fue a despertarlo no respondia, no se movia, su cara tierna sin expresion no hacia movimiento alguno...
Solo la bendicion del Reverendo y el agua bendita hicieron que por siempre corriera tras el desinflado balón que siempre soñó, con su inseparable gato en brazos.


FDO:SERDRËS

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