¿Cómo es que ayer, oh joven pedant@ apenas sabías decir en que fecha estalló la Guerra Civil y hoy hablas largo y tendido de la retórica de Valle Inclán? ¿Cómo es que, allá en tu ciudad, villa, pueblo o pedanía vestías "a la maniera" juvenil y al pisar el Campus cambias tu estilo y tu habla, cambias tu tono y tu jerga según sople el viento? Y ya lo dijo Evaristo, que no sería el más guapo, el más sano ni el más listo, pero al menos no se vendió: ..."Y llaman Universidades a criaderos de mutantes" -Epístola a los aburridos y los sometidos, versículo 3.0
Yo veo un ambiente de patio de recreo de instituto, no difiere tanto. Si bien han quedado "se supone" eliminada la figura del repetidor insaciable y el abusón de amuerzos, ahora aparece por doquier, pero ensalzada y admirada el "statu" del mítico "empollón", que solía ser objeto de burlas, reprimendas o "bullying" como señalan los sajones, pero renovada. En el Campus se ha convertido en un "modernillo" (o asi lo llaman las lenguas viperinas, yo soy un mero cronista con prejuicios) que enfundado en imposibles pantalones XXS de colores llamativos o, en su defecto, negros, pelo no precisamente Pantene y gafas de pasta negras (antes brutalmente vetadas y criticadas, véase cualquier película "Teen" americana de finales de los 80, principios de los 90). Hay quien se pone extraños ornamentos de origen africano o pagano (dilataciones o dilatas para los que menos tiempo tienen) y extrañas camisas compradas normalmente en Supermercados de ropa europeos y abotonadas hasta el cuello (cosa que antes era tachada de "moda pueblerina") y utilizan un lenguaje ultra rebuscado, que no quiere decir adecuado, ven cine iraní y afgano porque el europeo pasó a ser ya pura banalidad, pero que cuando ven a un árabe por la calle evitan la acera. Los más atrevidos comienzan a utilizar en sus momentos de recreos, algunas sustancias que, al ser universitarios hay que probarlas ya que así lo dicta el código no escrito del "Universitario guay", aunque no suele ser muy prolongada ya que éstos se aturden rápido al tener tantos MB almacenados en su equipo.
De éstos salen otro tipo de afluentes emulando tribus urbanas del corte e ideología que sea pero siempre con estupendos y flamantes teléfonos de última generación, tablets, ibúks, ipózs, ifóns, (que no falten los headphones. Importantísimo dato) y demás aparatología que les conferirá un aire distinguido pero a la vez alternativo, es decir, una paradoja.
La música que antes solían escuchar, en sus dominios, pues no solía ser otra que los grandes clásicos de los Cuarenta, de OT o una buena canción de "El canto del loco". Sin embargo, sus papilas melódicas sufren una radical transformación al llegar al Campus. Pues escucharán Indie (entiendan o no el idioma) y demás músicas denominadas undergrounds, que sin embargo se crearon, quizá (¿O no, Bob?) para otro tipo de público más sentido y más fiel. Pero eso no es todo. Cuando llega el momento Campus se produce lo que, en Kukupa Punda hemos denominado "la negación de la historia" y es que, éste homogéneo grupo de personas (no vamos a llamarlo secta porque queda un poco jarcor) negará sistemáticamente sus anteriores etapas (que en algunos casos pueden haber llegado a innumerables) echándolas por tierra y difamando sobre ellas y acusando con dedo justiciero a todos aquellos que, hoy en día, cultivasen esos gustos de, ahora, tan mal gusto para ellos.
Y es que se han convertido en verdaderas personas culturales, en verdaderos devoradores de libros, cuadros, peliculas, y demás manifestaciones artísticas que antes ni por asomo se hubiesen atrevido a asomar. Lo que un día como mucho fue una tímida lectura del Marca, el Mortadelo o bien las lecturas obligatorias de primaria y secundaria ahora se convierte en toneladas y toneladas de ensayos, textos filosóficos, poesía como si la vendiesen a granel en el Mercado de abastos... No obstante, los más cultivados, saben combinar con maestría la información cultural con un buen Diario de Patricia o un Sálvame ¿Por qué? Porque ellos lo valen y porque, además, la información es poder.
The times they're a changing decía el maestro Robert Zimmerman a.k.a Bob Dylan, que por cierto, suele ser maestro referente de éstos conjuntos, junto con otras glorias como Kerouac, Bukowski,etc. y es que, cada vez queda menos de aquella universidad en la que solamente se figuraba el dia del examen, en el que todo era picaresca, drogas, sexo y rock and roll. Poco queda de aquella facultad que nos vendió Tony Alcántara, y en la que la adrenalina, la clandestinidad y el buen rollo entre compañeros estaban a la orden del día. Ya no se lanzan panfletos al aire, delante de los grises (y los tiempos no han cambiado tanto en ese aspecto, ya que ahora irán de azul, pero the attitude is the same) y sólo son unos pocos los que aún se mojan las manos y los pies en defensa de la educación y el futuro. Eso no importa. Porque tenemos barras libres Martes, Jueves, Viernes y fiestas de guardar. Eso no importa. Porque hay internet y hay twitter, porque hay WhatsApp y hay fútbol, porque hay beerpong y McDonald's asegurao.
Y es que, antaño, allá por el Renacimiento, cuando comenzaban a surgir las primeras Universidades, y cuando la cultura estaba en auge, el universitario era considerado como un ser respetable, de ciencia y de letras, humano, preocupado por los avances y situación de su tiempo, sensibilizado con el progreso y en contra de lo injusto... Ahora que vivimos en un tiempo deshumanizado de por si, en el que hace mucho tiempo que nos perdimos el respeto, en el que la ciencia y las letras son, al igual que toda la cultura, algo de segundo plato y plano...el Universitario no es más que ese privilegiado que ha podido acceder a unos estudios que muchas veces ni valora ni quiere, que simplemente es mera obligación, como alternativa al trabajo, pues éste ya casi es una palabra tabú. Y los Universitarios, somos (porque los kukupos también estamos ahí)...¿El futuro? ¿O cuál es el futuro? Venga, Serdrës es una pista. Si al principio de la historia de las Universidades eran de lo más elitistas, destinadas a la nobleza y a los" hijosdenosequién" y a lo largo de la Historia, aunque con mucho esfuerzo, se logró romper ese tópico...no os preocupéis, que ahora Don Joselito, el ministro campeador y recortador, rejoneador y matador...nos dará lo que nosotros nos estemos dejando, en el momento, dar por culo.
¡¡¡FLEMA VA!!! -BY SERDRËS
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