Pides el perdón de un hombre herido con la ligereza del aprendiz
La paciencia abandona su celda y corrompió la esencia de algo sin venas
Te observo con extrañeza. Rompiéronse los esquemas y, espontáneas, llegan penas.
Y tú me pides a mi algún acto de nobleza, si en mi mente están de guerra y en contra de lo feliz.
El invierno es compañero de quien sufre, adalid la pesadumbre, el color de la tensión
Y las treguas se negocian, con problema, de que el corazón se tronce. Y este vino no está bien.
Cadenas, pesan, de bronce para el pobre o de opio para el frágil que no entienda su quehacer
Pero mientras tu y tu lenguaje de mármol, disfrutáis con los infartos de éstos actos sin función.
Olvido está escrito en tierra, en el liquen de las piedras o en la vista del difunto
En el tañer de campanas de algún valle de otro mundo. En las vías del tren, en el rocío, la hiel.
El pésame en las entrañas por tanta fe derrochada, como obsequio a la desgana, por reiniciar con mal pie.
Nunca tolero un insulto, yo no trabajo por nada, y como ésto huele a drama, conclúyase con un punto.
Mas el soneto es abrupto, doloroso como el "karma", hermano de falsedades y sucedáneo de espadas.
Serdrës, en los últimos días de un año, como otros: Aciago, cetrino y adusto.
MomentoPubli: Podéis seguir los absurdos y surrealistas diálogos de Serdrës y Maestro Zaballa en su particular taberna, anexa a esta santa casa... Apia Dermin´s Tavern: (apiadermintavern.blogspot.com)
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